Capitulo 1

Rachel había viajado en tren por unas 6 horas para llegar a Londres. Se encontraba y se sentía realmente sola, acompañada solo por una maleta vieja con sus pertenecías y una fotografía de su familia que había sido asesinada hace un mes. En ese instante se encontraba perpleja en su asiento, tal vez traumada por lo que le sucedió y también por la ola de violencia que se había desatado en su país de origen, Pakistán. Huyendo de lo que podía considerarse como una muerte segura, decidió viajar al primer país que se le viniera a la mente, ni ella misma sabia porque había escogido a Inglaterra pero ya era demasiado tarde para arrepentimientos, finalmente se encontraba en Londres. Parcialmente abrió un ojo y observó la magnitud de la belleza de aquel país, que ahora seria su hogar.
Se escucho una voz de uno de los parlantes:
-Señoras y señores hemos llegado sanos y salvos a Londres, la capital de Inglaterra. Pueden bajar y reclamar su equipaje con los números que dicen sus boletos.
-Sí!! Mamá llegamos!!! Por fin veremos a papá. Wii!!- gritaban unos niños que se encontraban justo detrás de ella.
Esos niños llenos de esperanza le recordaron un poco a ella misma cuando tenía más o menos esa edad. Pero la mirada de Rachel había cambiado mucho desde ese entonces, ahora era una mirada sin vida, vacía de cualquier tipo de valor.
Rachel bajó del tren y se dispuso a buscar su equipaje, en un dos por tres la estación quedo vacía, ya que el siguiente tren partiría en 2 horas; sola desamparada, sentimientos que acompañaban a Rachel desde hace mucho tiempo, decidió caminar sin rumbo fijo.
Eran las 5 de la tarde, nada le parecía conocido, todo era nuevo para ella. Pero lo que no era nuevo era la sensación del hambre, así que entro en un restaurante. Inmediatamente una dama de muy buenos modales se acerco para atenderla.
-Bienvenida a Artis Coffie, le puedo servir en algo?-xxx
-…… eem ps si, en realidad tengo bastante hambre no he comido nada desde ayer- Rachel
-O.O??-xxx
-No haga esa cara.. Es que acabo de llegar de un largo viaje y no me he animado a comer hasta ahora.
-me parece que es la primera vez que visita suelo ingles, asi que la casa invita- sonrio xxx
-No! Señora muchísimas gracias, pero e… -Rachel.
-No niña insisto pocas veces conozco turistas como Ud., asi que déjeme atenderle como se debe. No se preocupe, lo que pasa es que tengo una hija muy parecida a Ud. asi que no se preocupe-xx
-… bueno señora como Ud. diga. Rachel.
-Mira aquí tiene la carta. ¿Qué le gustaría comer?-xx
Rachel leyó de manera minuciosa.
-…quedo unos segundos en silencio. La verdad nunca he probado nada de lo que esta aquí... Como decirle... Mi cultura es un tanto diferente pero creo que es hora de cambiar... Bueno respecto a la comida- Rachel
- hehehe mi Dios, no me he presentado. Soy la señora Watts y este restaurante es de mi familia desde hace años, es una especie de herencia por así decirlo.
- ps me llamo Rachel Muhammad, es mi primer día en Londres tengo 18 años y.. –Rachel quedo ida-
-sigues ahí? O.o – Mrs. Watts- Moviendo una mano-
-hehe sii .. &. &- Rachel
-ok. Entonces te haré un rico filete. ¿Te parece? Mrs watts
-o-o .. sii .. jeje esta bn.-Rachel
Rachel medito un rato, porque estaba riendo, hacia mucho tiempo que no sentía ganas de reír. Seguido comenzó a mirar a los otros clientes (antes los había ignorado por completo estaba inmensa en su soledad). A su lado se encontraba un anciano con una boina negra tomando café Colombiano, leía el periódico y usaba unos lentes que en realidad eran bastante grandes para su cara. Al frente se hallaban dos mujeres de unos 30 años que disfrutaban de manera amena una conversación.
En ese momento se escucho la campanilla (aquella que suena cuando alguien entra a un lugar). Rachel no miró le pareció de mala educación y se intereso más por observar la ventana que tenia a su otro lado. De repente apareció la señora Watts con una bandeja más grande que ella.
-para que engordes porque en realidad estas muy pálida -watts
Rachel se dispuso a comer. Nunca en su vida había probado este tipo de comidas, estaba acostumbrada a su cultura, aunque realmente le gusto.. De hecho dejo la bandeja limpia en tan solo 5 min.
Seguido la señora Watts le trajo el postre. Rachel estaba encantada con la comida y prometió volver seguido a ese lugar que había sido realmente hospitalario con ella
Insisto aquí tiene el dinero, no quiero aprovecharme de personas con tan grande nobleza. –Rch
Que deje asi!!- Watts
Rachel rio demasiado de igual manera que la señora watts. Aquella mujer era tan blanca como la leche, de unos 6 pies de altura y llevaba un delantal color café, tenía unos ojos azules y un cabello rubio que con los años se habían tornado en un tono cobrizo, unos cahetes rosados que daban ganas de pellizcarlos.
Muchos clientes abandonaron el lugar, es que en verdad era tarde.
Señora watts me tengo que ir, fue un gusto conocerla- Rch
Rachel, querida ¿donde te vas a quedar?- Watts
o.o? Rch
¬¬ Si por mi fuera te diera hasta posada pero no tengo cuartos disponibles. Toma esta es la tarjeta de un amigo el te dará posada, y te lo aseguro por un precio justo.- watss
-Esta bien iré hasta ya. Que pase buena noche.-Rachel